El visagismo estudia las formas y proporciones del rostro en todos sus aspectos y elementos y a día de hoy se utiliza en todas las áreas de la imagen . Y en especial, el visagismo en maquillaje se utiliza para corregir las facciones del rostro.
Este concepto fue creado por el estilista francés Claude Juillard, licenciado en bellas artes y que después se convirtió en estilista, ámbito en el que luego aplicó todos los conocimientos adquiridos en el área.
Visagismo: tipologías
El rostro humano se puede dividir en tres partes: la primera iría desde el nacimiento del cabello a la línea de las cejas, la segunda la situaríamos entre la línea de las cejas y la base de la nariz y finalmente, la última zona sería la que va de la nariz al mentón. De acuerdo con esas premisas, existen varios tipos de óvalos en los rostros: rostro ovalado, redondo, triangular, peroide, pentagonal, cuadrado, rectangular y alargado.
El visagismo en maquillaje
¿Cómo maquillar un rostro alargado?
Frente a un rostro alargado siempre sobresale la regularidad en las proporciones de todas sus partes: una frente de línea muy vertical, unas cejas con ligero arqueamiento, unos ojos de proporciones armoniosas, una nariz estrecha y de tamaño medio, unos pómulos muy suaves y poco acentuados. A modo de sugerencia, un rostro alargado podría ser tratado con los siguientes detalles estéticos:
- Sombrear la frente y el mentón para romper la línea vertical del rostro.
- Marcar las cejas de una forma que las deje ligeramente arqueadas, con líneas muy suaves y delimitadas.
- Señalar los ojos con una línea interior larga y poco ascendente. El punto más alto deberá estar desplazado hacia el exterior del rostro.
- Aplicar colorete sobre el pómulo, añadiendo un ligero sombreado. Saber aplicar colorete según el rostro marca una gran diferencia.
- Retocar la boca con formas redondeadas.
¿Cómo maquillar un rostro cuadrado?
Frente a un rostro cuadrado veremos una frente ancha y de línea horizontal, unas cejas con mucha presencia, unos ojos de equilibrado dibujo, una nariz proporcionada y unos pómulos bajos y un destacado maxilar inferior. Trataríamos un rostro cuadrado con los siguientes detalles estéticos:
- Sombrear los parietales y maxilares para dar mayor suavidad a las líneas de la cara.
- Señalar unas cejas ligeramente redondeadas.
- Perfilar los ojos con una línea anterior que sea muy ascendente y larga. Con su punto más alto desplazado hacia el exterior.
- Se procurará dar un ligero sombreado de colorete sobre el pómulo.
- Destacaremos la boca marcando el labio redondeado, dándole un aire natural.
¿Cómo maquillar un rostro rectangular?
Frente a un rostro rectangular casi siempre se pueden observar unas formas bastante angulosas, que acostumbran a ser las preferidas de los profesionales del visagismo por las posibilidades artísticas que ofrece: frente geométricamente ancha, cejas muy rectas y espesas, ojos de contornos nerviosos, bien dibujados, una nariz recta y con personalidad y unos pómulos salientes y con músculos que marcan claramente todos los gestos. Ante este tipo de rostro hay que estilizar rectilíneamente las formas:
- Un sombreado ligero en los maxilares para poder suavizar las líneas de la cara.
- Marcar cejas arqueadas en las tres cuartas partes del ojo, una línea interior larga y muy poco ascendente, punto alto desplazado hacia el exterior del rostro.
- Una sombra en la parte inferior de los pómulos.
- Destacar una boca grande y carnosa.
¿Cómo maquillar un rostro redondo?
Ante un rostro redondo nos enfrentaremos siempre con unas líneas poco relevantes, que necesitan revalorizar los contornos: una frente de líneas simétricas y anchas, unas cejas poco destacadas, unos ojos no muy grandes, de suaves contornos. Una nariz sin aparente personalidad y unos pómulos muy desdibujados, con muy pocos relieves que los destaquen. Por lo que hay que ayudarse del maquillaje para:
- Dar longitud al rostro oscureciendo los lados.
- Arquear mucho las cejas, con una línea anterior muy ascendente y larga. Como ayuda, puedes seguir las técnicas de maquillaje profesional para ojos y cejas.
- Sombrear la nariz, procurando estabilizar las proporciones por medio de una línea vertical.
- Destacar las partes frontales prominentes, sombreando con colorete la parte inferior del pómulo y haciéndolo llegar hasta prácticamente la boca.
- Marcar una boca muy arqueada, carnosa y voluminosa.
¿Cómo maquillar un rostro triangular?
En un rostro triangular trataremos de equilibrar las proporciones de todas sus partes, cuyas características suelen ser: una frente de línea muy ancha, unas cejas con un marcado arqueamiento, unos ojos de forma almendrada, una nariz mediana y algo ancha y unos pómulos muy destacados y acentuados. Por lo que aplicaremos los siguientes pormenores estéticos:
- Sombrear la frente para equilibrarla.
- Reducir el arqueado de las cejas.
- Aumentar la línea interior de los ojos, desplazándola hacia el exterior del rostro sin que ascienda.
- Sombrear ligeramente los pómulos y añadir colorete.
- Redondear suavemente la boca.
¿Cómo maquillar un rostro hexagonal?
En un rostro con forma hexagonal, hay que tener muy en cuenta que es ancho en las tres regiones y que sus características principales se concretan en los siguientes detalles: una frente ancha, aunque equilibrada, unas cejas que destacan mucho, unos ojos muy marcados y con presencia, una nariz poco llamativa y unos pómulos que se hacen notar. A partir del maquillaje, potenciaremos:
- Aplicaremos zonas oscuras en el rostro para nivelar las formas a ambos lados.
- Arquearemos las cejas, forzando a que su línea anterior sea larga y ascendente y la cola descendente también debe ser larga.
- La nariz se sombreará de arriba abajo.
- Se utilizará el colorete para conseguir que el pómulo, en su parte inferior, llegue hasta cerca de la boca.
- La boca debe destacar por su volumen y por su dibujo muy arqueado para que le de presencia.