La aromaterapia es una práctica milenaria que emplea productos y esencias naturales para fines terapéuticos.
El uso de esencias se remonta al año 4500 a.C., cuando distintas civilizaciones, como la egipcia, la china y la india, usaban determinadas plantas y frutos para numerosos tratamientos.
Desde los métodos rudimentarios hasta lo que hoy conocemos como aromaterapia hay un gran trecho. El proceso ha sido largo. Antiguamente las culturas primitivas inhalaban el humo que desprendía la quema de plantas, pero hoy el conocimiento sobre los beneficios de la aromaterapia y de cada planta es mucho más amplio.
Se trata de una práctica que cada día cuenta con más seguidores. Una prueba de ello es que las escuelas de estética se han preocupado por ampliar sus conocimientos sobre el tema e incluirlos en sus programas formativos.
En la actualidad, hay una gran gama de productos que tienen propiedades calmantes, analgésicas, diuréticas, relajantes o regeneradoras, entre otras.
La lista es larga y, por esta razón, te vamos a explicar con detalle los diferentes tipos de aceites que existen en aromaterapia, sus propiedades, el modo de extracción, las cualidades terapéuticas de las plantas y los frutos y, por último, su correcto uso. Una serie de consejos que se enseñan en los cursos de maquillaje profesional.
Todo ello para que sepas diferenciar entre un buen aceite y otro que no lo es tanto, y para que aprendas cuándo usar un producto u otro.
¡Atenta a lo que te vamos a contar a continuación!
Aceites portadores
Los aceites vegetales, también conocidos como aceites vehiculares o portadores, se emplean para realizar masajes sobre el cuerpo o el cabello. Además, son imprescindibles para aplicar los aceites esenciales, que son demasiados concentrados para ser administrados directamente sobre la piel.
Son aceites hidratantes que tienen propiedades nutritivas y contienen vitaminas. Además, ayudan a que las esencias penetren en la piel.
Este tipo de aceites se extraen, por ejemplo, de las almendras, que tiene un alto contenido en vitaminas A, B y E. Por ello, este producto es un excelente antioxidante y, además, previene del envejecimiento prematuro y del daño de los radicales libres.
Un masaje de aceite de almendras favorece la regeneración celular y estimula la producción de colágeno y elastina, entre otros muchos beneficios aromaterapétuicos.
Otras semillas y frutas de las plantas o árboles de las que se extraen aceites portadores:
- El aguacate, que es perfecto para el masaje y la relajación de los músculos.
- El aceite de oliva, que contiene ácidos grasos esenciales que dejan la piel suave y lisa y que, además, facilitan la circulación.
- El aceite de germen de trigo, que también es una fuente de ácidos grasos naturales y vitamina E, que ayuda a cicatrizar quemaduras y heridas, proporciona elasticidad y tiene un alto poder emoliente.
Para que estos aceites sean una base neutra y no interfieran con la acción de los aceites esenciales deben ser de origen vegetal, puros y prensados en frío.
Este método consiste en recoger el fruto o la semilla de la que se quiera obtener el aceite y prensarla. Del zumo que se obtiene, se elabora este beneficioso producto.
Para que un aceite sea de calidad no puede contener impurezas ni colorantes, por lo que no se pueden usar químicos ni altas temperaturas en el prensado.
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Aceites esenciales
Son aceites 100% naturales y biológicos, y no suelen tener un color llamativo. Las esencias de calidad se envasan en frascos oscuros y opacos, ya que se trata de un producto extremadamente concentrado y potente que se evapora con facilidad y que es muy sensible a la luz y a las temperaturas altas.
Para elaborar este artículo tan especial se usan métodos tradicionales, como la destilación al vapor de agua y por presión. Estos procesos garantizan la calidad y pureza de las esencias.
Es muy importante que, para que estos aceites conserven todas sus virtudes y sean eficaces, se cuide mucho el proceso de extracción. También es relevante la procedencia del cultivo, el modo en que se maneja y la conservación del producto.
Hay una gran variedad de plantas de las que se obtienen aceites esenciales, desde el geranio o la lavanda, pasando por cítricos como el limón o la mandarina, hasta la menta, el patchouli o el sándalo.
El abanico de propiedades beneficiosas que confiere este oro líquido es muy amplio: antidepresivos, anticelulíticos, descongestivos, desinfectantes, bactericidas, drenantes, etc. Sólo hay que saber qué producto usar en cada circunstancia.
Al contrario que los aceites portadores, que se pueden usar por sí mismos a través de un intenso masaje, los aceites esenciales han de utilizarse diluidos en estos primeros, a excepción de la lavanda.
Esperamos que estos consejos, sobre los beneficios de la aromaterapia, te hayan servido de gran ayuda y recuerda que tenemos unos cursos de maquillaje profesional que te pueden aportar muchísima más información.