El mundo de la estética puede compararse en cuanto a profundidad y diversidad con el resto de profesiones de la imagen, es decir, con el maquillaje, la peluquería o la asesoría de imagen.
Decimos que es comparable porque se trata de una extensa tela de araña en la que se engloban las muchas ramas y especializaciones de la profesión. Un sinfín de ramificaciones, aún mayor en el caso de la estética, que son casi inabarcables por completo.Este es uno de los grandes motivos por los que no existen unas normas o reglas exclusivas que te hagan ser un buen profesional de la estética, pero sí que podemos ofrecerte algunos consejos que te ayudarán a lograr tu sueño y posicionarte en lo más alto de esta área de la imagen.
Consejos relativos a la formación, la elección de tu curso de estética, la renovación de conocimientos, la especialización, las posibilidades y ocasiones laborales y cómo aprovecharlas, etc.
Una serie de recomendaciones con las que tu camino hasta convertirte en un auténtico experto en estética será mucho más sencillo.
¿Preparados para emprender el camino del éxito?
¡Toma nota!
Formación: la base del profesional
El primero de los consejos que te proporcionamos, y ya verás que algunos más también, está relacionado con la formación. Y es que la formación es la base de cualquier profesional, independientemente de su área de trabajo.
Como hemos mencionado anteriormente, el mundo de la estética es casi inabarcable por completo, aunque sí que existen algunos cursos extensivos que ponen a tu disposición las principales herramientas necesarias para ir labrando tu camino en la estética.
Digamos que se trata del primer paso de un largo recorrido. Son los primeros cimientos de una formación que, posteriormente, hay que ir ampliando.
Aspectos como la responsabilidad de las acciones para reducir riesgos para la salud y la seguridad, tratamientos de cuidado de piel facial, manicura y pedicura, depilación, micropigmentación, tratamientos de electroestética corporal o el masaje corporal son sólo algunos de los que se pueden abordar en este tipo de cursos de estética, que servirán para dar el pistoletazo de salida a tu vocación.
Superada la formación básica para poder arrancar motores, es el momento de plantearte cuáles son los ámbitos que te apasionan y apostar por una formación especializada.
Especialización: elige tu curso de estética
La especialización es el segundo paso y consejo para ser un buen profesional de la estética, y es que se trata de la clave del éxito.
La especialización en estética no sólo puede hacerse en un sólo campo, sino que su pluralidad permite adquirir nuevos y amplios conocimientos entorno a diferentes áreas que te abrirán infinidad de posibilidades a la hora de insertarte en el mundo laboral.
En el mundo de la estética, la elección de la especialización es tan amplia como los servicios que se pueden llegar a ofrecer en un salón. Es decir, tratamientos corporales y faciales, masajes estéticos, ayurvédicos, geotermal y holísticos, construcción y decoración de uñas con diferentes sistemas, manicura, pedicura, balneoterapia, drenaje linfático, depilación, ya sea eléctrica, con cera fría, caliente o tibia, aromaterapia, cromoterapia, micropigmentación, lifting y tinte de pestañas, microblading, reflexología podal, extensión, permanente, tinte e implante de pestañas, y un largo etcétera.
Ser especialista en todos estos campos es casi imposible, pero ahondar en algunos de ellos y dominar diferentes técnicas harán de ti un profesional todoterreno que podrá ofrecer a sus clientes todos aquellos servicios que puedan llegar a precisar.
Una vez que cuentas con la formación básica y te has especializado en alguno o algunos de los campos que te resultan más atractivos, es el momento de dar el siguiente paso para ser un buen profesional de la estética.
Renovación de conocimientos
Al igual que hablábamos al principio de la importancia de la formación inicial para un profesional y de la absoluta necesidad de adquirir una o varias especializaciones en el mundo de la estética, ahora centramos nuestra atención en uno de los consejos más importantes para seguir siendo un buen profesional: renovar los conocimientos.
La pluralidad de la estética, como podéis comprobar, es uno de los factores que más condiciona al profesional. Junto a esto, el estado de continuo cambio, crecimiento y evolución de las distintas áreas, que convierten en esencial la continua renovación de los conocimientos ya adquiridos.
Nos referimos a los cursos de estética intensivos que muestran a los ya profesionales nuevas o renovadas técnicas, métodos de aplicación, procedimientos, tendencias, etc. Y es que la actualización es fundamental en una profesión que trabaja con el cuidado, la belleza y la salud de las personas.
Entre los cursos de estética intensivos puedes encontrar cursos especializados en:
- Uñas 4 sistemas
- Microblading
- Depilación cera caliente y tibia
- Micropigmentación
- Lifting de pestañas
- Drenaje linfático
- Higiénico sanitario
- Introducción al masaje estético
- Tratamientos corporales
Entre otros.
Y ahora que nos hemos formado, especializado y continuamos actualizados, el último de los grandes consejos para llegar a ser un buen profesional de la estética: ofrecer a tus clientes el mejor trato y todas las opciones posibles, ampliando así tus posibilidades profesionales.
Satisfacción del cliente
Este último consejo no sólo hace referencia a la calidad y profesionalidad del experto en estética, sino a las opciones y posibilidades que éste le ofrece a su cliente una vez que se encuentra en su salón de belleza. Y es que la concepción que tiene un cliente de ti es el auténtico certificado de calidad que asegura que eres un buen profesional de la estética.
Dicha concepción podrá ser mejor o peor dependiendo, evidentemente, del trato que le proporciones y los beneficios y resultados que consiga con los tratamientos y servicios que lleves a cabo. Pero la relación con el cliente no termina con el servicio.
Un cliente satisfecho es aquel que, además de reconocer tu trabajo, encuentra en un mismo espacio todos los aspectos que pueda necesitar. La confianza depositada en el profesional de la estética hace que el cliente espere de ti que le aconsejes y recomiendes todo aquello que necesite, ya sean otros tratamientos o el uso de determinados productos.
Estos aspectos, además de fidelizar al cliente, harán de tu centro un espacio multidisciplinar en el que los asistentes puedan disfrutar de todo tipo de servicios, lo que también incidirá en tus beneficios.