Si estás pensando en un cambio de look de cara a la próxima primavera, te descubrimos qué cortes de pelo corto pueden ser la solución.
Las últimas tendencias apuntan a lo radical, al cambio y a la ruptura con el pasado. Si estás cansada de la melena larga y quieres seguir las normas que dicta la moda, opta por un buen corte de pelo corto.
Pero no te apresures a la hora de tomar una decisión. No todos los cortes son iguales, y por tanto, no todos pueden resultar favorecedores según tu rostro, estructura craneal o corporal.
Para que te hagas una idea, te ofrecemos a continuación algunos consejos, recomendaciones y aspectos a tener en cuenta para decidir uno u otro corte de pelo.
¡No pierdas detalle!
El corte de pelo
Si hemos decidido cambiar de aspecto y optar por un corte de pelo, es importante detenerse a analizar qué tipos de cortes de pelo hay y cuáles podrían favorecernos más.
En los cursos profesionales de peluquería lo primero que se aprende son los cuatro estilos básicos de corte de pelo corto:
- Corte compacto
- Corte en capas degradadas
- Corte en capas progresivas
- Corte en capas de igual longitud
Estos cortes son la base de trabajo de cualquier peluquero, aunque también pueden realizarse de forma combinada, con el objetivo de crear estilos personalizados.
En base a esta categoría, los profesionales pueden innovar y regirse por los distintos estilos y tendencias que abordan la actualidad del momento.
Cortes de pelo corto según tu visagismo
Antes de decidir cualquier corte de pelo es necesario tener en cuenta algunos aspectos importantes de nuestra anatomía. Una serie de elementos, como el rostro, que pueden resultar decisivos a la hora de elegir un tipo de peinado.
Es por esta razón por la que hay que llevar a cabo un exhaustivo estudio de las dimensiones y las formas del rostro. Es decir, un estudio de visagismo que nos permita determinar aquellos aspectos del cabello que pueden resaltar la belleza natural de nuestro rostro.
Para ello, en primer lugar, retira el cabello del rostro, dejándolo despejado para poder estudiar con detenimiento la forma del óvalo.
Una vez despejado, trata de identificar el tipo de rostro.
Tipos de rostros
El óvalo del rostro es el que hace posible esta clasificación, pues de su forma depende la composición total. El óvalo está delimitado por el nacimiento del cabello en la parte superior, las líneas de los pómulos en los laterales, y la mandíbula y barbilla en la parte inferior.
En base a estos elementos, sus líneas, sus volúmenes y sus dimensiones, el rostro pertenecerá a un grupo o a otro.
- Rostro ovalado
Es el tipo de rostro ideal, con unas dimensiones perfectas y que se ajustan a estereotipo de belleza sobre el que se puede trabajar cualquier tipo de corte de pelo corto y peinado.
Se trata de una forma ovalada, ovoide en la zona superior, como la frente, y ligeramente más ancha que la inferior. Permite cualquier tipo de corte.
- Rostro redondo
Las líneas laterales del óvalo describen una forma redonda, lo que resulta en un mayor volumen en las mejillas y la mandíbula.
Para corregir estos elementos mediante el corte y el peinado hay que aportar volumen en la parte superior y evitarlo en los laterales, tratando de conseguir verticalidad. Un corte extremo en la nuca con mechones delanteros alargados es ideal.
- Rostro cuadrado
Se trata de un rostro similar al anterior, en cuanto a anchura y longitud, aunque las líneas laterales dibujan una forma recta y cuadrada.
Para corregirlo es necesario crear cierto volumen en la zona superior, siempre buscando la verticalidad con formas suaves. El corte de pelo anterior también se permite en este caso, además de las medias melenas.
- Rostro triangular
En este tipo de rostro, la frente es más estrecha, y las sienes aparecen ligeramente hundidas, lo que refuerza la zona inferior.
Para disimular ciertos rasgos podemos optar por volúmenes ascendentes en la zona superior. Los flequillos suaves o asimétricos también son una muy buena opción. Las medias melenas con flequillo son la mejor opción.
- Rostro triangulo invertido
Se trata del óvalo opuesto al anterior, es decir, en esta ocasión el vértice se sitúa en la zona superior, no en la inferior. Por tanto, los pómulos están muy marcados, la frente es más amplia y la barbilla finaliza en forma de pico.
Para corregir este tipo de rostro es importante conseguir verticalidad en el conjunto, aportando un suave volumen en la zona inferior. Elige cualquier corte de pelo, pero dale vida a las puntas.
- Rostro hexagonal
Este rostro se caracteriza por contar con cierta desproporción entre la anchura de la frente y la barbilla con respecto a los pómulos y el ángulo exterior.
Para corregirlo hay que tratar de aportar amplitud a la zona superior mediante el volumen. También se puede emplear el flequillo, dejándolo por encima de las cejas, con formas angulosas. Flequillos y media melena es la solución.
- Rostro alargado
Se caracteriza por sinuosas formas alargadas y estrechas, por lo que hay que intentar acortar la longitud y compensar la anchura.
Para ello se pueden emplear flequillos a la altura de las cejas, pero con formas redondeadas. También se debe procurar despejar las sienes, evitando el volumen. El juego con las puntas y su direccionalidad a la altura de la mandíbula puede ser genial.
- Rostro rectangular
En los rostros rectangulares se repite el mismo caso que en el rostro alargado, aunque las mandíbulas son más duras.
Para corregirlo se pueden emplear las técnicas anteriores, creando líneas redondeadas.
Cómo puedes un buen corte de pelo corto se puede adecuar a cualquier tipo de rostro.
¿Te atreves?