Con el paso de los años, el sector de la estética ha evolucionado, dirigiéndose hacia una demanda muy exigente e innovadora de servicios y productos por parte de los clientes.
Los tratamientos estéticos han dejado de ser una práctica reservada para muy pocos y han pasado a ser un hábito para muchas personas. Y aunque el perfil más usual de clientes son mujeres, la cantidad de hombres que los realizan aumenta considerablemente con el tiempo. Pero es que también se ha producido un cambio en los hábitos de consumo de estos tratamientos… actualmente, los colectivos más jóvenes también apuestan por ir a centros de estética a cuidar de su imagen, mientras que años anteriores no lo hacían. Y si acudían, era de forma muy inusual.
Dado que se trata de una profesión en auge, son muchas las personas que apuestan por iniciarse en este sector. Ya sea para trabajar en centros de estética y bienestar, en peluquerías o para crear sus propios negocios y empezar un viaje emprendedor hacia la profesión que más les motiva. Y es que existe una oportunidad de negocio clara y por eso son muchos los deciden formarse y/o actualizarse en el sector de la estética.
Lo más importante… ¡La formación!
Puedes encontrar una gran oferta de cursos extensivos e intensivos con los que tienes la oportunidad de formarte y especializarte en todas las áreas que componen el universo de la estética: cuidados faciales, tratamientos de manicura y pedicura, depilación eléctrica, con láser, con cera, micropigmentación, masajes corporales, maquillaje…. Pero también en todas aquellas técnicas que ya no sólo se enfocan en tratamientos físicos, sino que también tienen en cuenta los factores psicológicos. Ayudarás a muchas personas a tener autoestima o a recuperarla y a enamorarse de nuevo de ellas mismas.
Si aún no te has iniciado en este apasionante mundo, Cazcarra Image School te ofrece una gran cantidad de cursos especializados en este sector:
Cursos extensivos de estética
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Cursos intensivos en manicura, tratamientos corporales, tratamientos de la piel y maquillaje, tratamientos faciales, en todo tipo de depilación, masajes corporales… y muchos más.
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Pero si ya has adquirido los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para ser un buen profesional de la estética y trabajar en este sector, debes tener en cuenta las distintas cualidades y aptitudes básicas que harán de tu trabajo un éxito. Y no sólo eso, conseguirás que tus clientes cumplan el principal objetivo con el que acuden a tu salón de belleza: sentirse bien con ellos mismos, mejorar su autoestima y conseguir una buena imagen.
Cuida tu apariencia
Es evidente que si te dedicas al sector de la belleza y la salud, tu aspecto tiene que estar muy cuidado. Manos siempre impecables, pelo recogido y maquillajes suaves. De igual manera, cambia el uniforme todas las veces que haga falta si se ensucia. Piensa que los clientes acuden a los centros en busca de belleza, por lo que esperan que el aspecto de la persona que va a cuidar de su apariencia no esté desaseado. Y sobre todo… ¡no mastiques chicle! Opta por caramelos si lo que quieres es refrescar tu boca.
Ah! Y aparte de tu apariencia… ¡Haz deporte! Un buen esteticista debe tener resistencia física. Pasarás muchas horas de pie, cargarás tu espalda, tus piernas y tus pies.
Sé amable y cercana
Trata de transmitir confianza a los clientes desde el primer momento, las impresiones iniciales son muy importantes y si eres cercana… ¡volverán! Escucha a los clientes, aconséjales de forma adecuada, apuesta siempre por un trato individualizado, trata de comprenderlos. Eso sí… nunca olvides que “lo que pasa en cabina, se queda en cabina”. No comentes lo que te cuenten tus clientes ni con tus compañeros del centro ni con tus familiares, y menos con otros clientes. Si alguien desea compartir sus asuntos personales contigo, valora esa confianza y no la rompas en ningún momento. Se trata de secretos profesionales.
Apuesta por tener un buen nivel de cultura general
El mismo día puede aparecer por tu centro una stripper, un cajero, una banquera y el jefe de una agencia de viajes. Con cada uno de ellos podrás tratar temas muy distintos, y siempre va bien que estés empapado de los temas más actuales y las últimas noticias del momento.
Explicamos un caso real. Una chica extranjera amante de Dalí fue a un centro de estética de Figueras (ciudad donde se encuentra el famoso Museo Dalí). Ella había acudido a ese centro para hacerse una depilación con cera y estar perfecta durante sus vacaciones. Cuando hablaba con la esteticista le comentó su pasión por Dalí y las enormes ganas que tenía de acudir al museo para ver el cuadro de “Una mujer por la ventana”. La esteticista, sabiendo que a su centro acudían muchos clientes extranjeros motivados por este museo, había recogido todas las historias curiosas de Dalí y las comentaba con su clientela. Con ello conseguía que el ambiente se volviera más familiar y agradable.
Sé profesional
Utiliza productos de calidad, infórmate de sus propiedades, de las zonas en las que puedes aplicarlos y en las que no. Explica a los clientes el procedimiento de los tratamientos que les realices siempre que quieran escucharlos. Nunca mientas sobre los efectos de los mismos o exageres sus resultados para ganar dinero. Tus clientes depositan su confianza en ti. No los defraudes.
¿Aún no has adoptado las aptitudes y cualidades básicas para ser un buen esteticista profesional? ¡Nunca es tarde para empezar o para mejorar en la profesión que más te apasiona!