La manicura Spa es uno de los servicios más demandados en los salones de belleza, independientemente de la estación del año en la que nos encontremos.
En invierno, el cuidado y la protección del frío se convierten en un factor decisivo, aunque en las estaciones más calurosas, la hidratación supone un elemento de vital importancia.
Las manos y los brazos son unas de las zonas más castigadas del cuerpo. Además de la acción del frío o del calor, las manos sufren un desgaste constante. Ellas son las que tienen un mayor contacto con productos químicos y medioambientales, que pueden ocasionar un deterioro notable.
Para cuidarlas existen algunos tratamientos nutritivos que refuerzan el manto hidrolipídico y las protegen de las inclemencias del tiempo.
Son tratamientos ideados especialmente para el cuidado y la protección de las manos, y en los que cada día se especializan más técnicos, mediante diversos cursos de manicura y pedicura.
Si quieres conocer todos los detalles de uno de los tratamientos más eficaces para el cuidado de las manos, no pierdas detalle de lo que te mostramos a continuación.
¡Empezamos!
Tratamiento de manicura SPA
El tratamiento de manicura Spa es uno de estos tratamientos, el más demandado en los centros de belleza. Se trata de un protocolo que se realiza en un ambiente relajado y reconfortante, al que se le suman productos naturales y técnicas holísticas y termales.
Este tratamiento se lleva a cabo con productos naturales a base de almendras, un elemento que aporta tersura y elasticidad a la piel y que contiene vitaminas A, B1, B2, B6, una pequeña cantidad de vitamina E y minerales.
La manicura Spa incide en la importancia de unas manos y brazos de piel sana, para destacar el aspecto cuidado de las uñas. Convierte la experiencia en algo profundamente placentero, devolviendo la luminosidad a las manos secas y ásperas.
Este tratamiento asegura la nutrición de las manos, codos y antebrazos. Además, revitaliza las uñas y aporta a la piel la nutrición, el brillo, la hidratación y la suavidad que precisa.
Productos empleados en la manicura SPA
Los productos de este tratamiento contienen una gran cantidad de principios activos que hidratan y aumentan el oxígeno en la piel, dejando una gran suavidad y un tacto aterciopelado, y proporcionando una agradable sensación de bienestar, frescor y descanso en los brazos.
Se trata de un producto de textura cremosa, que posee un efecto peeling gracias a sus partículas exfoliantes salinas, una serie de elementos de arrastre, de tipo mineral, que permiten una exfoliación profunda de la piel.
Una exfoliación mecánica y absolutamente natural, gracias a su alto contenido en sustancias emolientes y suavizantes, como aceites y ceras vegetales.
Además, debido a su formulación, a base de aceite de almendras, hidrata y nutre la piel, dejando un tacto sedoso y un agradable perfume refrescante.
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Envoltura rica en arcillas como, como la corylus illite, con minerales y oligoelementos que tienen propiedades reafirmantes que mejoran el tono y la textura de la piel.
La arcilla blanca, es la encargada de limpiar la dermis en profundidad, mientras que el almidón de arroz aporta suavidad a la piel.
Son velas de masaje elaboradas con una exquisita selección de aceites esenciales altamente emolientes y nutritivos, cera de abejas y manteca de karité.
Estos ingredientes le confieren todas sus propiedades de nutrición, protección, regeneración y suavidad a la piel.
Además, estimula los sentidos, y cuenta con propiedades tonificantes, hidratantes, purificantes y antiedad.
La aromaterapia trabaja con aceites extraídos de plantas y frutas, que cuentan con diversas propiedades que pueden aportar grandes beneficios a nivel dermatológico, terapéutico o emocional.
La manicura SPA también tiene presente este elemento primordial a la hora de trabajar, consciente de las posibles mejoras que puede aportar a este tipo de cuidados para las manos.
De esta forma, un aceite portador de almendras, junto con un aceite esencial de mandarina o lavanda, serán la combinación ideal para obtener los mejores resultados.
El aceite esencial de mandarina se obtiene mediante la presión en frío de la piel del fruto, y es rico en vitamina C. Proporciona innumerables beneficios para pieles grasas, mixtas o congestionadas, es calmante y relajante, y confiere optimismo y bienestar.
Además, alivia la tensión premenstrual, es muy útil contra la tensión nerviosa y la inquietud, es rejuvenecedor, hidratante y nutritivo y, aplicado con masaje, mejora la circulación linfática.
El aceite esencial de lavanda, por su parte, goza de numerosas propiedades, y está considerado el más versátil.
Se aplica tanto para afecciones bronquiales como afecciones de las vías respiratorias, además de para dolores de cabeza, migrañas y náuseas. También es ideal para fiebres eruptivas e intermitentes, para la angustia y para el cansancio psíquico y nervioso.
Ahora ya cuentas con algunas nociones sobre la manicura SPA.
¿A qué esperas para ir a probarla?