El maquillaje es una herramienta muy útil para armonizar y embellecer el rostro. Usando distintos productos podemos conseguir resaltar aquellos rasgos más atractivos, así como disimular las pequeñas imperfecciones, como una nariz desproporcionada, unos labios demasiado finos o unos ojos pequeños.
Sin embargo, no se trata exclusivamente de utilizar distintos artículos de maquillaje. Para conseguir buenos resultados es imprescindible aplicarlos correctamente.
Y es que en el mercado existe una gran variedad de productos que proporcionan excelentes resultados y que permiten jugar y crear efectos asombrosos.
En este artículo te vamos a mostrar algunos de los errores más comunes al maquillarse los ojos. Fallos que casi todas cometemos y que pueden estropear todo el trabajo.
Te explicaremos pequeños trucos para usar correctamente productos como la máscara de pestañas, así como el orden en que se deben aplicar los distintos tonos de sombra de ojos para lograr los efectos deseados.
¡Luce unos ojos impactantes!
Productos específicos para el contorno del ojo
En primer lugar, y como siempre recomendamos, para conseguir un buen maquillaje es esencial que la zona a tratar esté en perfectas condiciones.
La piel que rodea al ojo es mucho más fina que la del resto, por lo que requiere unos cuidados distintos.
Una de las bases para lucir una dermis radiante es desmaquillarla a la perfección. En el caso del contorno del ojo, usa un cosmético específico para esa zona, que haya sido formulado para eliminar todos los restos de maquillaje sin irritar.
Además, hay una gama muy variada de cosméticos que tratan la zona, y que contribuyen a reducir las antiestéticas bolsas o las ojeras. Productos que descongestionan e hidratan, formulados especialmente para favorecer el contorno del ojo.
Una piel bien cuidada está lista para ser maquillada.
¡Empieza la magia!
Antes de aplicar cualquier producto de maquillaje para ojos, es recomendable usar una base que unifique el tono y que logre que las sombras duren más tiempo, sin necesidad de retoques.
Una de las opciones es usar el mismo fondo de maquillaje que empleamos en el resto del rostro, aunque también hay preparadores específicos para los ojos que consiguen que el maquillaje permanezca intacto durante más tiempo, proporcionando un acabado mate y sedoso.
Las sombras de ojos: un abanico de posibilidades
Las sombras de ojos son uno de los productos de maquillaje más preciados y versátiles, ya que permiten conseguir resultados espectaculares, siempre que se usen con acierto.
Y es que, a la hora de aplicarlas, existe una serie de errores muy comunes, como excederse con la cantidad de producto que se emplea o utilizar tonos que no beneficien al color de ojos ni al tono de la piel.
El color marca la diferencia
A veces puede resultar complicado escoger el tono que mejor se adapta al ojo que vamos a maquillar. Para elegirlo con acierto se deben tener en cuenta distintos factores, como la forma, el tamaño y el color del ojo.
En cuanto a la forma y el tamaño, es esencial tener en cuenta que los tonos claros aportan volumen a la zona, mientras que los oscuros lo disminuyen y dan profundidad.
Por ello, es recomendable maquillar los ojos pequeños con tonos claros, para aportar luz y agrandarlos.
En cuanto al color de los ojos, ten en cuenta que los colores complementarios hacen que la zona destaque.
De esta manera, para ojos azules, decántate por sombras anaranjadas, mientras que los ojos verdes resaltarán más con tonos en marrón rojizo o ciruela. En el caso de ojos marrones, los colores cálidos armonizan a la perfección.
Un error muy común en cuanto a sombras de ojos es utilizar tonos llamativos en personas mayores. La piel de este tipo de personas suele presentar más imperfecciones, y la aplicación de este tipo de sombras puede acentuarlas. Por el contrario, los tonos más discretos suelen ser más favorecedores.
Los rostros jóvenes se pueden permitir más excesos, aunque hay que tener presente que el color negro, además de destacar los ojos claros, también endurece la mirada, por lo que se aconseja su uso en maquillajes de fiesta y de noche.
Normalmente no se aplica un único tono de sombra, sino que se acostumbran a emplear distintos colores para crear efectos fantásticos. Si éste es el caso, ten en cuenta que hay que empezar a maquillar con sombras de tonos claros.
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Las oscuras se emplean en la parte externa del ojo, mientras que el tono que aporta luz se usa en el lagrimal y en el arco superciliar.
Los eyeliners: un arma de doble filo
Los delineadores de ojos son herramientas muy útiles para enmarcar o corregir la forma del ojo, potenciando el atractivo de la mirada, aunque también pueden suponer un arma de doble filo.
Por ello, a la hora de decantarse por uno es importante prestar atención a sus posibilidades, como conseguir un trazo definido y que se difumine con facilidad.
Evita los productos que tengan la mina demasiado dura, ya que no se deslizará bien, pero tampoco muy blanda, porque se difuminará en exceso.
Para aplicar este tipo de productos con acierto debes saber que se puede delinear tanto el párpado superior como el inferior.
Para maquillar la parte interna del párpado inferior, decántate por un delineador en crema o uno en lápiz, formulados expresamente para entrar en contacto con la mucosa del ojo.
Las pestañas: la clave para lograr una mirada expresiva
El maquillaje de pestañas es fundamental para conseguir un look completo, alargando, dando grosor e intensificando el color de las pestañas.
Para ello, escoge un aplicador que nos proporcione buenos resultados: la forma y la distancia entre cada grupo de pelos del aplicador determinará la cantidad de producto que se empleará.
Para aportar más volumen a las pestañas, el truco consiste en emplear la máscara por los dos lados del pelo de la pestaña, desde la raíz a las puntas.
¡Ojos de infarto!
En cuanto a la elección del color, es preferible utilizar el negro en pestañas oscuras, mientras que el transparente proporciona un resultado muy natural y sirve también para definir las cejas. En cuanto a los azules y violetas, se recomienda su uso sólo en maquillajes de fantasía o de fiesta.
Un error muy frecuente es bombear en exceso el aplicador dentro del envase de la máscara de pestañas. Aunque creamos que así mezclamos el producto, lo que realmente pasa es que está entrando aire en el interior y la máscara se puede secar más rápido.
En definitiva, algunos de los errores más comunes que cometemos al maquillarnos los ojos y también algunos trucos para conseguir unos ojos impactantes.
¡Ahora sólo debes aplicar estas técnicas a tu maquillaje!