Gracias a las distintas técnicas de maquillaje y depilación de cejas podemos corregir muchas de las imperfecciones del rostro.
Las cejas son un elemento esencial de nuestro rostro ya que protegen los ojos de partículas ambientales y del sudor. Pero además, se consideran un complemento de belleza, ya que proporcionan carácter y expresión a nuestra fisionomía.
Existe una gran variedad de cejas que varían según el color, grosor, dirección, longitud y la relación con los ojos. La gran ventaja es que pueden modificarse a partir del maquillaje y la depilación y, con ello, modificar el óvalo, la distancia y el tamaño de los ojos. Siempre prestando especial atención al equilibrio del rostro, ya que éste depende principalmente de ellas. Normalmente, para conseguir unas cejas perfectas tenemos que corregirlas y para ello, tenemos que tener en cuenta dos cosas:
La forma natural y las características propias del rostro
La ceja se conforma de tres partes distintas: su origen (o parte más gruesa), el punto de altura (la parte más alta o media, un poco más fina que la anterior) o el extremo o cola (aquella parte más fina de todas). Las características propias del mismo rostro también cobran especial importancia: el tamaño del ojo, el tipo de párpado o el tamaño del rostro y las facciones.
La moda
Las tendencias van cambiando cada año y nos sorprenden con una gran variedad de estilos distintos de cejas: más finas, más gruesas, despeinadas, muy marcadas… Por lo que también utilizaremos las técnicas de corrección para ir a la moda, buscando siempre la armonía (o el contraste) en nuestro rostro.
Pero… ¿cómo sería la ceja perfecta?
Según los expertos de TEN IMAGE, la ceja perfecta debería tener el pelo liso, corto y repartirse de forma uniforme. Su color debe armonizar con el del cabello, teniendo en cuenta que si es más oscuro endurecerá la expresión del rostro y que si es más claro, la restará.
El vello tendría que empezar en ambos lados de la raíz de la nariz y situarse en la base de la frente, sobre la parte superior de la cuenca del ojo. El punto de altura alineado sobre la parte externa del iris y el final de la ceja debería marcar una línea paralela desde el rabillo del ojo hasta la aleta de la nariz.
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Sabiendo cómo sería la ceja perfecta, los aspectos que se pueden corregir a través del maquillaje y la depilación son los siguientes: el grosor, la línea y la dirección, la longitud, el punto de altura, la situación respecto a los ojos y el color.
Cejas gruesas o finas
Las cejas gruesas se reducen a partir de la depilación hasta que su proporción en relación al rostro y a los ojos sea la apropiada. Para hacer las cejas finas también se utiliza la depilación, pero el plato fuerte es el maquillaje. Las cejas se dibujan con un corrector de cejas o con un pincel para ello.
Líneas y dirección de las cejas
Hay tres opciones por lo que se refiere a las líneas y dirección de las cejas: horizontales, ligeramente ascendentes y descendentes. Según nuestro tipo de rostro, corregiremos nuestras cejas para hacerlas de una manera u otra.
Si se trata de un rostro ovalado se recomienda corregir las cejas para que tengan una línea ligeramente ascendente. Ya que así consiguen dar más valor a los ojos y agrandarlos. ¿Cómo? Si están muy altas, se puede depilar un poco la parte superior y dibujar pelos con un corrector de cejas por la parte inferior. Si, por lo contrario, son descendentes, se depila la cola y se realiza la corrección de maquillaje creando una línea ascendente.
En los rostros anchos (redondos, hexagonales, cuadrados) hay que evitar en toda medida las líneas horizontales, ya que ensanchan más el rostro y optar por una línea de cejas ascendente. Realizando la misma corrección que en los rostros ovalados pero un poco más exagerada para acentuar más la línea ascendente.
Por lo que se refiere al rostro alargado, optaremos por una línea de cejas horizontal o ligeramente ascendente. Sin pasarnos, ya que si hacemos la línea muy ascendente alargaremos demasiado el rostro.
Longitud
El largo de la ceja tiene que ser adecuado al tipo de rostro y para calcularlo se realiza el llamado “test del pincel” que nos dará el origen y el final apropiado de la ceja. Para calcular el origen de la misma, se pasa el pincel desde la aleta y en línea recta por la parte externa del lagrimal. Y el final, desde la aleta pasando por la parte externa del extremo del ojo. Según el resultado, depilaremos o maquillaremos.
Si tenemos las cejas cortas, las alargaremos y rectificaremos trazando líneas con un lápiz de cejas en la parte interna y externa.
Si tenemos las cejas largas, las acortaremos con cuidado mediante la depilación.
El punto de altura
El punto de altura debe estar situado justamente sobre la parte externa del iris y es muy importante para que el rostro esté equilibrado. Hay que tenerlo en cuenta, ya que podemos hacer que los ojos parezcan más juntos, que se acentúe la nariz, las ojeras y el sillón nasogeniano.
El color
Normalmente, el color de las cejas tiene que ser parecido al del cabello. El color perfecto sería un tono o tono y medio más oscuras que la melena. Así que, a no ser que lo que busques sea crear contraste, intenta siempre corregir el color de tus cejas cuando tiñas tu cabello. Y recuerda, si las cejas son muy oscuras, reflejan una mirada más dura. Si las cejas son demasiado claras, el rostro se ve más inexpresivo.
Estas serían las correcciones de cejas más generales, aunque también podemos utilizar la corrección de cejas para acentuar la nariz, separar o juntar los ojos, estrechar o ensanchar ópticamente el rostro…
Algunos consejos para depilar tus cejas
No depiles con mucha frecuencia tus cejas. Puedes romper el ciclo de crecimiento del vello y hacer que no vuelva a aparecer.
Desinfecta las pinzas y el peine.
Tira del pelo en el sentido de su nacimiento. Cuando cojas el pelo entre las pinzas no lo hagas a contrapelo, ya que así puede cortarse.
No realices depilaciones exageradas. Años atrás se llevaban las cejas muy, muy finas y todo el mundo optaba por depilarlas de forma exagerada para ir a la moda. Lleva las cejas como más te favorezca, hay muchas personas que han agotado el número de ciclos de crecimiento del vello y ya no les sale.
No utilices cera o cremas depilatorias. A parte de que no conseguirás un trabajo totalmente preciso, son peligrosas para los ojos.
Desinfecta la zona depilada.